Alejandra, Alfonsina, Sylvia, Virginia. Son las suicidas que habitan mi sangre. De Alejandra heredé la angustia vital como pájaro desgarrado que le prende fuego a las jaulas. De Alfonsina, el vínculo con el mar hasta su último aliento. De Sylvia el dolor de las heridas cotidianas que asfixian lentamente el alma. De Virginia heredé el […]