Ha entrado el otoño
como un pozo a mi vida.
(como suelen entrar
los otoños a mi vida)
~
a veces me pregunto si a alguien
le interesa lo que escribo,
o lo que es lo mismo:
si a alguien le interesa lo que siento.
~
Es esta época del año en la que me veo
caer más fácilmente, más profundo,
hacia lo oscuro.
Me convierto en ocre hoja y me quiebro,
abúlicamente, entre los dedos del viento.
Pero resurgiré, lo sé,
-porque ha ocurrido antes-
El pozo volverá a ser acantilado
y de mis tristezas brotarán
horizontes nuevos:
ya no más mortecina languidez
en el despuntar de mis días,
solo el libre cabalgar del viento
entre mi pelo.
© Virginia Marín
Donde cantan las ballenas 
Leerte,y sentir lo que sientes,me toca profundamente mi alma,y la siento siempre muy cerca de la tuya.No necesito oír tu voz,o mirar tus ojos de una manera física, porque de alguna manera mágica y espiritual,te veo,te escucho y te siento.
Siento ese pozo,y quiero encederte un fuego para que sientas abrigo y cariño.
En ésta época tan especial las hojas caen, el viento las hace bailar,y una hoja llega a otra hoja y se funden juntas formando parte de un inmenso árbol, que siempre volverá con el verdor en la calida primavera.
Tus lágrimas se fundirán con la lluvia y la nieve del invierno,y todo éste proceso es necesario para que el ciclo vital de el árbol sea más grande cada año, más sabio,y sus hojas más verdes y frondosas
Tú eres esa hoja,y esa lágrima que cada año volverá a ser un árbol maravilloso y en cada hoja habrá un poema,y en cada poema más vida, más luz,y más y más amor.
Tus palabras, tus poemas,tus sentimientos,que son esas hojas que a veces caen y otras florecen son todas valiosas por igual,y ojalá vieras lo mágica que es tu esencia,y el proceso necesario, a veces, de caerse en hojas para levantarse en un precioso y fuerte árbol.
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Querida, tu comprensión y cariño es la hoguera que me desentumece la melancolía y la tristeza otoñal. Las palabras también pueden ser fuego, refugio, abrazo, calor… tú especialmente me lo confirmas. Ayer escribiendo este poema me venía la imagen del pozo convirtiéndose en «árbol» – finalmente decidí «acantilado» – ahora vuelvo a ver el árbol en tu comentario y no me sorprende, claro, que tú también lo vieras… Gracias por acompañarme también en las noches oscuras cuando la primavera queda lejos💜
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Me encanta la manera en que expresas esa fragilidad que a la vez es pura energía creativa.
Yo suelo caer en esos pozos normalmente en primavera, nunca consigo florecer en el tiempo adecuado. El otoño para mi es, sin embargo, una estación de crecimiento interior a través de sus colores, tiempo de recogimiento.
Como todo lo que escribes, una maravilla!!!
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¡Muchas gracias por tus palabras! 💜
Al final se trata de integrar todas las estaciones del año, sostenernos, cuidarnos y florecer en cada una de ellas, a nuestro propio ritmo y con nuestras necesidades. Espero que consigas el equilibrio para la próxima primavera – y ojalá yo lograrlo para el próximo otoño. Un abrazo.
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