La lluvia es redención
sobre nuestros recuerdos yermos.
Lluvia que canta sobre nuestro desierto.
Llorábamos por todo lo muerto,
por todo lo que no llegamos a decirnos.
El amor nos quedaba tan grande…
Llorábamos por la pena callada
por las noches del pasado que nunca volvieron.
Llorábamos como huérfanos,
como exiliados sin sonrisa,
con el mar metido en la retina
con las manos vacías de piel ajena
y la memoria habitada por desencantos.
Nos lloraba la lluvia,
la lluvia nos salvaba.
© Virginia Parra
© Francesca Woodman
👏👏👏
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¡Gracias! 🙂
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Qué bonita reflexión sobre la lluvia! Me encantan los dos últimos versos: «Nos lloraba la lluvia/la lluvia nos salvaba.» Danos más poesía para días de diluvio como estos, por favor 🙂 Y también para el sol y para los granizos.
Y me encanta la fotografía de Francesca Woodman!
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Gracias, Elena!! ❤️ Me alegro de que te guste 😀 Y la fotografía de Francesca es una maravilla! ^^
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