Crecer consiste en ir descubriendo los pasos que te llevan a destinos donde ser feliz. Pueden ser grandes o pequeñas cosas, pero cuando la alegría llama todo es enorme. Y crecer va de la mano del arte de conocerse, que no es sino descubrirse y reencontrarse con lo más esencial y auténtico que llevamos dentro.
Por donde haya plenitud es el camino; donde nada falte o, mejor, donde todo sume…
© Virginia Parra
Donde cantan las ballenas 
«El arte de conocerse», qué palabras tan acertadas. Y de hecho, ¿hay un arte mayor que ese?
Me encanta la foto de la mariposa difusa entrando a la luz, qué belleza! La ligereza del corazón adentrándose sin miedo en la oscuridad de lo desconocido, porque aunque la mariposa parezca un ser tan frágil ella ya ha conocido la oscuridad de la crisálida 🙂
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Gracias por tus palabras, Elena!! Qué bonito! Las mariposas este año han venido para quedarse… e inspirarme jejee : ) Me encantan los seres que parecen frágiles y esconden una fuerza callada. Porque consiguen «engañar» al sentido común mayoritario y despistar con su contradicción. La fuerza más absoluta reside en cosas pequeñas o invisibles. Como en la metamorfosis, por ejemplo. Un abrazo ❤️
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